Es común que, entre las ideas o afectos, existan diferencias, en especial, cuando la plática entre dichas personas implica relaciones comerciales, laborales o incluso civiles. De lo anterior, pueden llegar a surgir conflictos y para dar solución a los mismos, debemos resolverlos con un tercero ajeno a la controversia, es decir, una persona que sea imparcial.
No obstante, lo anterior, la idea de resolver un conflicto ante la interpretación y perspectiva de un juez, puede muchas veces no ser el medio que estemos buscando para solucionar las controversias, primero por lo costosos que muchas veces pueden ser, y otra, por tiempo. Los juicios, en su mayoría, llegan a resolverse entre seis meses a varios años, dependiendo el caso y la materia.
Por ello, existen los Mecanismos Alternos para la Solución de Controversias (MASC), los cuales, se aplican a casos concretos y dependiendo de la naturaleza del conflicto, pero ¿cuáles son dichos mecanismos alternos?
Tenemos el “Arbitraje”, en el cual, de manera voluntaria, las partes señalan a un “árbitro” para que resuelva el conflicto entre éstas. También, contamos con la “Conciliación”, en la cual, las partes someten sus conflictos a una actuación un poco más activa de un “conciliador”, quien, a su vez, de conformidad a su experiencia, buscará aportar ideas a los problemas y así facilitar la búsqueda de un acuerdo. Y, por último, la “Mediación”, en donde un “mediador” busca que las partes sean las protagonistas de la búsqueda de la solución, fomentando así una comunicación colaborativa entre éstas.
¿Cómo podemos recurrir a los MASC? Al momento de redactar y/o negociar nuestros contratos, podemos establecer una cláusula, cuya finalidad sea que, en el caso de que se encuentren en un desacuerdo o en algún conflicto, someterán las diferencias ante alguno de los MASC.
Es relevante mencionar que, la implementación de los MASCs en las relaciones contractuales, han logrado que los asesores y consultores jurídicos, nos encontremos en la búsqueda de nuevas estrategias y herramientas para poder lograr que nuestros clientes encuentren una forma más accesible para lograr que se promueva la justicia, que prevalezcan sus intereses y sus relaciones comerciales, así como una seguridad jurídica y confidencialidad para llevar a cabo todo tipo de actos y acuerdos comerciales y/o laborales, incluso, en menos tiempo y a menor costo.
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